El marco: toda novela es novela porque tiene un marco, un elemento que fusiona las partes, una delimitaci贸n que dota de coherencia a los elementos que encajan dentro de sus fronteras. En ocasiones, el marco se corresponde con el tema (el fondo); otras, con la trama (historia central, di茅gesis), y en casos como el de esta novela, con la forma. Alba Cromm asume la forma de revista. Lo que el “editor” de la revista “Upman” considera que es publicable en este “n煤mero”: publicidad (de, por ejemplo, una exposici贸n en Caixa Forum), editorial, art铆culos firmados por el redactor, copia de datos registrados en el ciberespacios (como blogs, chat, v铆deos de YouTube), extractos de diarios privados, rese帽as de libros y cuadernos de notas.
La trama y la estructura: La revista, o mejor dicho, el criterio del editor (esa voz invisible, metanarrativa que predomina en el libro, de Luis Ram铆rez) da coherencia a estos materiales tras dos rastros: 1) La trama de la polic铆a, Alba Cromm, que persigue a un ciberped贸filo escurridizo. 2) La trama del periodista que persigue la noticia, de la que Alba Cromm –el personaje- es la fuente principal. No es, sin embargo, una novela negra o policial, como aparenta. Si hay que catalogarla dentro de alg煤n subg茅nero, tendr铆a que apuntarse dentro de la novela psicol贸gica. No est谩 exenta de misterio. Por el contrario, Mora sigue muy bien la instrucci贸n que hizo famosa Hitchcock: mientras m谩s informaci贸n, m谩s misterio y, en este sentido, el MacGuffin ser铆a este delincuente que se esconde bajo el nick “Nemo”. As铆, no se puede hablar de una novela policial lograda porque la resoluci贸n de la trama del detective rompe una de las reglas de oro de este g茅nero: con las claves suministradas por el autor, nunca lo lograr谩 resolver el misterio. Se trata, por tanto, de una novela psicol贸gica, que parte de la exploraci贸n del interior de sus personajes principales para componer, entre l铆neas, un ensayo sobre el mundo en la era cibern茅tica. Se habla de superego («tengo ganas de crear un segundo avatar para charlar con 茅l de cosas interesantes»), la soledad, la perversi贸n ramificada por la impunidad... y c贸mo repercuten en el individuo: egosurfing, soledad, refugio en el avatar, exhibicionismo, anonimato; representando el axioma que se inscribe ya en las primeras p谩ginas: «Toda persona tiene dos vidas: la que sufre en su cabeza, en una pelea y reconciliaci贸n continua consigo misma, y la que vive con los dem谩s».
Las voces, polifon铆a: El universo de esta novela es visto por varias consciencias. La polic铆a Alba Cromm, la psic贸loga policial Elena Cort茅s, el periodista Ezequiel Mart铆nez Cava y el editor Luis Ram铆rez (tanto cuando escribe como cuando edita). Cuatro puntos de vista que se contraponen o complementan; que colisionan cuando los personajes coinciden. El autor, Vicente Luis Mora, se las ingenia, con diferentes registros de escritura, para entretejer un coro que nunca duplica una nota; que compone, en conjunto, una 贸pera. Ahora bien, como se ver谩 en el siguiente aspecto, esta polifon铆a es puesta en entredicho por el propio autor.
Los personajes: Una protagonista, Alba Cromm, que tiene un blog personal “Alba Cromm y la vida sin hombres” (desactivado cuando se hizo esta rese帽a), que es renuente a establecer relaciones sentimentales, debido a su historial de familia desestructurada y conflictiva, pero que cede ante los embistes corteses y calculados de Ezequiel. Alba combate la pornograf铆a ilegal en internet y se preocupa por evitar los abusos de menores, de los que, secretamente, goza, seg煤n puede deducirse de una inquietante escena que apenas queda sugerida en el puzzle que arma Ram铆rez. En orden de importancia, a Alba le sigue Ezequiel, ex poeta, periodista un tanto torpe, manipulado por su editor, ingenuo en su manera de ejercer el periodismo y quiz谩s tambi茅n en su visi贸n del mundo, que est谩 dispuesto a enga帽ar y traicionar a Alba Cromm. Gracias a esta conducta, sus notas y deducciones, en ocasiones grabadas por el editor, desentra帽an los rasgos m谩s importantes de Alba. En tercer lugar, Elena Cort茅s, la amiga de Alba Cromm y psic贸loga de polic铆as, provee, desde otro punto de vista, una versi贸n que se contrapone a las de Ezequiel y de Alba. Elena adem谩s ayuda a efectuar efectivos perfiles que sostienen la parte ensay铆stica de la novela. Sobre todos ellos planea Ram铆rez, el editor, como se dice al principio de esta rese帽a, pues todos estos personajes pasan por el tamiz intermedio de este editor experimentado, que juega con las piezas del entramado narrativo. Al final del libro, le dice a Ezequiel: «...t煤 vas detr谩s de los porqu茅s. A m铆 me interesa la historia». Pero esa historia es su historia, la que ha creado 茅l a partir de las materias primas suministradas por Ezequiel, con lo que se cuestiona la polifon铆a de la obra narrativa mediante la utilizaci贸n, por parte del autor, de este narrador intermedio, como sucede en todo reportaje, lo que refuerza, as铆, el marco.
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